Ante todo no podemos hablar de la hiperinflación del Perú sin extraerlo de un contexto Latinoamericano, este no fue un fenómeno nacional sino lo vivió todo el Continente a excepción de Canadá y los EEUU. El origen lo encontramos en aquello que seguimos considerando una droga, que afectó y lo hará de una forma nunca antes vista los próximos años a nivel global, la deuda y sobre todo la adicción a ella.
A fines de los 70s los países latinoamericanos, tenían una posición estable no digamos sólida, a nivel mundial por el gran auge de las materias primas que llegaban a niveles históricamente altos de precios nominales como reales, eso los hizo muy apetitosos para los bancos Americanos y Europeos deseosos de colocar deuda principalmente de países petroleros y lo atractivo, a tasas bajas para esas épocas. Y los gobiernos setenteros muchos de ellos autoritarios o dictatoriales recibieron felices ese dinero y lo peor de todo lo malgastaron, en armas, en corrupción, en mantener sus regimenes, sin invertir en infraestructura, no diversificar sus economías, no crear hubs de ciencia y tecnología, llevar la educación a primeros niveles mundiales, nada. Ellos los gobernantes como los bancos creían que las Materias Primas nunca bajarían, por lo menos se mantendrían en niveles altos, pero llego el derrumbe del 82, y encontró a países endeudados en moneda extranjera, con materias primas y exportaciones cayendo, con subida de tasas de interés que hacían imposible refinanciar o reestructurar su deuda.
En conclusión países quebrados y mas que países, gobiernos quebrados, y que los nuevos gobiernos mayormente democráticos debían asumir, por eso cuando el Estado gasta le debe doler a tu bolsillo. Y es en la forma como ellos asumieron esta deuda, donde se genera la desconfianza mundial, actos como el de García de limitar el pago al 10% de las exportaciones o entrar en cesación de pagos, determinaron la falta de total credibilidad en Latinoamérica, su capacidad y deseo de pagar, entonces sus monedas que vieron caer su valor, los gobiernos no quisieron hacer los ajustes necesarios y dolorosos en el momento oportuno, a cambio de eso nos regalaron 20 años de sufrimiento y decadente nivel de vida. La inflación ya venia alta desde fines de los 70s como parte del proceso inflacionario mundial, tras el alejamiento de los últimos países del patrón oro, sin embargo en los 80s en Latinoamérica se disparo a niveles nunca antes visto llego la hiperinflación, como la moneda local era despreciada acá como en el extranjero.
Lo importante del pasado es no repetir esos errores en el futuro y al parecer nuestros gobernantes se han olvidado de aquello, haciendo un paralelo en los 70s como en los 2000s se dio un burbuja de las materias primas, que aun dura y el gobierno no esta generando los suficientes superavits fiscales que debería, no puede ser que el 2010 como el 2011 tengamos defictis fiscales, el resultado debería ser positivo de por lo menos 4% durante los años de bonanza de Materias Primas, para con ello reducir nuestra deuda publica en relación al PBI a por lo menos 10% y llegar como uno de los países menos endeudados cuando las Materias Primas caigan y de que va llegar, va llegar y creemos que mas pronto que tarde.
Es hora de que Alan García deje de pensar en el 2016, no es posible que haya sacado a economistas como Valdivieso o Carranza, gente responsable, o ponga cabes a una ministra que demostró ser más valiente que lo esperado como Araoz, si ahora no generamos superavits en pocos años nos podemos ver como Grecia, Irlanda o el Reino Unido, con defictis fiscales del 5 % por año. Eso muy difícil llegar a los niveles de los 80s tenemos una economía mas diversificada, nuestro gobierno no esta sobreendeudado, los ciudadanos no quieren gobernantes aventureros y ni opuestos al sistema, sin embargo el otro riesgo que no teníamos en los 80s, es que las empresas como las personas están como nunca endeudadas y en muchos casos sobreendeudados.
Y es ahí nuestra constante critica contra el BCR y su presidente Velarde, que la verdad parecen faltos de cojones para enfrentarse al gobierno o no han estudiado la historia, gran parte del crédito privado en el Perú es impagable, no va poder ser pagado y si el gobierno sigue el ejemplo de EEUU y rescata al sector privado en una crisis crediticia, nos podemos ver en aprietos como los va tener EEUU en los años venideros con un gobierno bastante endeudado. Tomemos como ejemplo la burbuja inmobiliaria que se ha dado sobretodo en Lima en el Norte del Pais y en Arequipa, cuando los precios se vengan abajo, habrá una gran cantidad de hipotecas sin pagar y embargos, y la culpa es del BCR generador de burbujas, con tasas de interés reales negativas, el crédito comercial y pyme es otro, muchos bancos estarán en aprietos, cuando la actividad económica no caiga solo se detenga la sobrecapacidad va ser tal que los impagos van a ser altos.
Conclusión si no queremos repetir los 80s, con una inflación alta, seria totalmente estupido e inesperado volver a caer en hiperinflación, no lo creemos, no lo deseamos, el gobierno debe empezar a generar superavits fiscales cada año que las Materias Primas estén altas y el BCR debe subir las tasas interés por lo menos 200 puntos básicos por encimo de la inflación anual y para burbujas de activos y sobrecapacidad productiva.
domingo, 2 de mayo de 2010
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